La luna es testigo
cuando aquella noche,
mi pecho henchido
de sublime amor,
te sentí una diosa
que vino del cielo,
a cubrir mi alma
de ese...hermoso ardor.
Y así empezó todo
un día cualquiera,
una forma nueva
de sentir y ver,
noté que las cosas
tienen más sentido,
con tu personita
cubriendo...mi ser.
Gracias, buenos duendes
que mueven los hilos,
haciendo que todo
gire en derredor,
de la gente buena
que vive buscando,
otra chance nueva
de la mano...de DIOS.
Es bueno entregarse
en el tibio regazo,
de una mujer dulce
que ternura nos da,
la existencia toda
se llena de luces,
porque esos labios
saben...a maná.
Si hay algo certero
sin ninguna duda,
es que el amor cura
y nos da placer,
mientras haya amantes
y la luna alumbre,
un mundo de ensueño
veremos…nacer.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)
- Autor: boris gold ( Offline)
- Publicado: 7 de marzo de 2019 a las 09:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
Comentarios1
Que bien Boris.
Bellos versos.
Un abrazo de amistad.
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