Dejamos la puerta entre abierta
Y atraves de ella vemos caer la lluvia,
Una suave brisa fresca nos alcanza
Y es entonces cuando cubro tu cuerpo con el mío
Te ferras a mi pecho
Y ese te amo que sale de tu boca
Son gotas que empapan mi alma
Tus besos son un delicado gesto de tu
Incondicional amor que has entregado
Por tantos años,
No puedo afirmar que lo que cae afuera
Sea una lluvia, yo creo, que son lágrimas del cielo
Celosas al saber de este amor
Mujer, llenas mis horas vacías, con solo unas pocas
Caricias que refrescan mis sueños
En esta noche llenas de suspiros y de pasión.
Resbaladiza y perezosa corre el agua por las calles
Al igual que mis manos por tu piel
Y voy profanando tu cuerpo, lentamente lo hago mío,
Voy descubriendo tus partes, te desvisto invitándote al amor,
Siento como late y se acelera tu corazón
El mío acompaña su sinfonía,
Cierro mis ojos……. y
El ir, y venir de mis dedos, allí donde me pierdo,
Hacen que tus palabras mujer, se transformen en susurros,
Y esos susurros en gemidos que humedecen
Inconteniblemente hasta mi propia piel
Esta tormenta se filtra por el marco de la puerta
De nuestra habitación,
Y muy a pesar de la oscuridad
El brillo que hay en tus ojos lo ilumina todo, debo decir además
Que florecen mis rincones con el roció de tu aliento
Y es en ese preciso momento cuando te digo TE AMO
Salpican tus deseos de amarnos otra vez,
Porque la lluvia de pasión que nos dimos, aun no calma la sed.
- Autor: Gustavo Gerez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de marzo de 2019 a las 09:36
- Categoría: Amor
- Lecturas: 22
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.