I
Los besos
se mojan frescos con caldos
de aliento recién nacido
y llegan con ron de vainilla
pidiendo pan y remedios
cayendo como volcanes
con nervio de tiempo recio
construyen un muro inmenso
con limpios huesos mestizos
con las piezas de tu rosario
con las piedras de tu silencio
salen de golpe al paso como un gran dios vanidoso
golpeando tu pecho injusto y seco de girasoles
II
Un día entraron borrachos dos besos de luna crespa
hicieron una cantina con tu pulmón malherido
y en puntillas y desnudos
saltaron sobre tu hombro
corrieron sobre tu espalda
y embriagándose sin rumbo
nadaron hasta tu orgía
llorando perlas de menta te entregaron un pergamino
gritando ardió desde el fuego un tribunal de ornamentos
III
Calandrias tristes de piel se escucharon calle abajo
tu piadosa y jorobada despedida de fracaso
la lanzaste desde el palco de tus lamentos risueños
a ver si de buena vez se iban de tus cabellos
y te dejaran tranquila enredando llantos terribles
pero solo te dejaron risos de guayaba y trufas frescas
dentro de un capuchón de hierbas en flores de yerbabuena.
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