El último estertor de la noche,
el postrero destello del lucero del alba,
el primer clarear en el saliente,
el rocío de la rosa en la alborada:
amanecer.
La libélula lila en el junco azul,
el reclamo de la oropéndola entre hojas de plata,
plomo derretido en la inhóspita tierra,
el verde frescor de la corriente del agua:
mediodía.
Oro y púrpura en el poniente,
voces y ruidos en retirada,
silencios y emociones en el ambiente,
sombras de la noche ya alargadas:
anochecer.
- Autor: Julio Noel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de marzo de 2019 a las 07:15
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Lucia Rodriguez Lopez
Comentarios1
Cualquier momento del día es bueno para escribir, pero, sin duda alguna, diría que no hay nada como la complicidad que otorga la noche. Me ha gustado mucho.
Un saludo.
Gracias, Lucía. A mí la noche me inspira.
Un saludo igualmente.
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