AMORES EN EL DESVÁN

AMORES EN EL DESVÁN

En el fondo de la sima,
quiero mis penas dejar.
Que en las tinieblas reposen,
en la intensa oscuridad.
Que en la espesa opacidad,
ni se vean, ni se nombren,
en esa tranquilidad,
aparentemente muertas.

Unos dolores se van,
otros en la puerta esperan.
Unos, tardan en llegar,
pero al final se recrean,
con total impunidad.
A veces, les gusta tanto,
el lugar en el que habitan.
Que beben de sus esencias,
y de su energía liban.

No perdona la razón,
ni la verdad se detiene.
Cuando la mentira aprende,
a entre ambas deambular.
No se detiene el andar,
porque arrecie la llovizna.
Ni muta la realidad,
si la verdad se camufla.
No hay amor, que se detenga,
aunque reine la maldad.

La pena se va marchando,
cuando el interior se airea.
Cuando la sangre en la venas,
más liviana corre y medra.
Y no cambia su color,
ni se nubla su viveza.
Solo la anula el amor,
si vestido de verdad,
con sinceridad se acerca.
Pasos firmes, sin rencor.

Solo la flor se marchita,
cuando la vida le falta.
Se la ignora o sacrifica.
Cuando no corre la savia,
por sus vegetales venas.
Ni se riegan sus entrañas,
con el agua cristalina.
Y con desgana se deja,
pudrir su frágil belleza.
Solo la flor se marchita,
cuando el agua se envenena.

Amores en el baúl,
de los ancestrales sueños.
Donde macera el recuerdo,
y reposan los deseos.
En el fondo van naciendo,
embriones de los anhelos,
que en el olvido quedaron,
como si estuvieran muertos.
Pero saltan del baúl,
como ágiles muñecos,
llenando la realidad,
de renovados recuerdos.

Dolores que van y vienen.
Penas que vienen y van.
Alegrías que se quedan.
Amores en el desván,
queriendo salir afuera.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
13/03/2019