Ígneo fuego estival,
tu ardiente lengua calcina las rosas
que alborozadas y primorosas
ríen espléndidas en el rosal.
A tu llama letal
prefiero las umbrías vagarosas,
por do fluyen las aguas rumorosas
de un alegre y cantarín manantial.
Su frescura vital
sofoca en mí las fiebres ardorosas
y edulcora las llamas más fogosas
del implacable calor cenital.
El fresco fontanal
fluye por la alameda frondosa
y deja en pos de sí una estela acuosa
como frágil camino de cristal.
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Autor:
Julio Noel (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de marzo de 2019 a las 07:21
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 43
Offline)
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