Como todos los demás

Soy un maldito estúpido como todos los demás: me duele pensar que no hay soluciones sin problemas, pero que sí hay problemas sin soluciones, que lo que nos rodea no tiene importancia, porque lo que es importante se encuentra adentro y no afuera del corazón.

Soy un maldito estúpido como todos los demás: me disfrazo diariamente de algo que no soy, digo cosas que no quiero decir, siento cosas que no puedo seguir sintiendo, me acabo siempre en preguntas y respuestas y así entiendo que saber es la mejor forma de palpar lentamente el suicidio.

Soy un maldito estúpido como todos los demás: me duele no tener para dar, me duele dar porque alguien no tiene, me duele porque de su ausencia nace mi aspiración de ayudar, me duele  porque  sé que somos seres de placer y de satisfacción y quizás para sentirnos bien, sentirnos mejor, intentamos acabar con el otro, quitarle todo lo que tiene, para aplaudirnos a nosotros cada vez que le devolvamos algo.

Soy un maldito estúpido como todos los demás: escribo lo que pienso con pan y aguapanela, me desvisto y muestro de forma de elegante todo lo que me avergüenza, es un show de espejo, eso es lo que hago cuando se me da la gana.

Esto es lo que soy: un estúpido como todos lo demás, un estúpido como nadie más, amo escribir, amo soñar, amo reír y amo poder admirar, las cosas buenas que pasan en este mundo que ya hace rato se  fue a la mierda, pero que aun así intenta darnos motivos para seguir luchando.