Por el Crucificado
resonó generoso mi acento,
al bienhechor
en un suspiro emocionado.
¡Oh Dios!
Que me brindaste consuelo
en todo momento,
dentro de mi pecho acongojado.
Oye mi ardiente ruego,
de ser mi abrigo
ante la maldad y todo vicio
en este mundo frío.
¡Oh mi gran Dios!
Tu nombre divino ensalzo,
y en confesión
concédeme tu absolución.
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Autor:
el brujo de letziaga (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de marzo de 2019 a las 03:49
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 73
- Usuarios favoritos de este poema: Luna y Poesía
Offline)
Comentarios1
Siempre me cautiva tu poética, es muy particular por tu modo tan singular de expresarte...
Y en éstos versos a nuestro creador repletas el alma de.esta tu lectora...
Ya son años que te leo amigo mío y es mi deseo seguir haciéndolo hasta que Dios disponga...
Un efusivo abrazo!!
Gracias y requetegracias Sofia...gracias infinitas. Para mi es un placer tu amistad y tu positividad de vida...y por tanto verte en mi poesía y vernos en la tuya.
Un abrazo efusivo!
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