Me miro al espejo y me siento tan ajeno.
Clavo mi pupila café sobre su pupila café
y le recito un poema de Alejandra Pizarnik
(La danza inmóvil).
A veces arañas de piel trepan su carne
y cada pata lo ahorca.
En silencio las arañas bailan por su rostro
y las palomas blancas caen muertas al cementerio.
Me frustra verme al espejo y sentir que soy otro.
Alzo la voz y le pregunto: ¿Qué hiciste con la sonrisa
de ese pequeño niño de pelo castaño?
Él nunca me responde, no tiene la respuesta;
entre más lo cuestiono, más es su odio.
Ahora esas arañas van en mi búsqueda
trepan con dulzura y esmero, bailan
por la carne desnuda y llegan al cuello.
Hay noches que me siento tan ajeno al verte,
ese fracasado del espejo no puede ser mi reflejo.
¿Qué has hecho con el niño del recuerdo?
(En esas noches, por esos motivos, rompo el espejo).
- Autor: Alejandro Pezeira (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de marzo de 2019 a las 03:59
- Categoría: Triste
- Lecturas: 23
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