No te vayas
No te vayas, que no puedo estar solo,
no tolero orfandad de mis caricias;
que la respuesta a mi voz, sea un eco
y el espejo refleje mi tristeza.
No te vayas aún quedan palabras
que nuestra conversación alimenten,
dándose los encuentros de miradas
y las tímidas cómplices sonrisas.
Mis manos necesitan el calor
que le brindan las suaves manos tuyas
y mis labios aquellos tiernos besos
que no lleven sabor a despedida.
No te vayas aún nos falta tiempo
para de amor acomodar las frases
y talvez, romántico, hacerte versos
que te digan lo mucho que te quiero.
No te vayas, no creo que soporte
el vacío tan frío de tu ausencia.
Ya se han vuelto mis vacilantes pasos,
un lúgubre y monótono sonido.
Que la puerta de amor, antes tan amplia,
la estoy dejando ahora semi abierta
en la espera anhelada del momento
en que en mis brazos tu vuelvas a estar.
- Autor: Evandro Valladares ( Offline)
- Publicado: 22 de marzo de 2019 a las 14:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 78
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, MAQUIAVELICA, Aqua Marina, Fabio Robles, Ana Maria Germanas, Lualpri
Comentarios9
Precioso.
Apapacho mi querido Evandro.
Gracias mi querida amiga. Siempre mi especial abrazo para ti.
Gracias amigo . Desde Tegucigalpa hasta Santiago(lugar donde viví cuatro años) vuela mi saludo. Un abrazo.
No te vallas!, un pedido lleno de ternura tejida con amor que se resiste a perderse en el olvido. Hermoso poema! Un abrazo.
Un poema que refleja lo romántico que eres y este ruego poético realmente es sobresaliente. Saludo mi estimado amigo.
Un ruego, nacido de un amante corazon, que no desea verse despojado...
Mucha ternura en tus versos Evandro.-
Me agrado leerte.-
Un cariñoso saludo.-
Hermoso !
Gracias.
Que tú le puedes donar
a mi días el encanto.
Que sea tu voz mi canto
y en las noches mi soñar.
Tenerte siempre a mi lado.
caminando siempre juntos
resolviendo los asuntos
que el amor ha derivado.
Que veamos el rocío
que en la flor se deposita
y mojemos nuestros pies
al sentarnos frente al río.
Llenos de risas mimosas
se encuentran nuestros semblantes
y como buenos amantes
caricias cabalgan briosas.
Tu cuerpo lleno de besos
se estremece junto al mío,
yo te protejo del frío
con calidez en excesos.
Un libro abierto me eras
con páginas de pasión
entregándome emoción
sin límites ni fronteras.
Como el agua de una fuente,
de espirales cadenciosas
que forman ondas preciosas
refrescándome la mente.
Como el agua cristalina,
bajando por las laderas
que semeja enredaderas
en campiña matutina.
Que sea como agua espero,
en mi cuerpo tu caricia
y ese beso, que es delicia,
alivie mi desespero.
Mua, mua.
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