Me parasitan las carnes
Depositan como raíces sus huevos en mi
retina
Insomnio que calla ante los dedos que
corren seducidos por sus muslos.
Hambrientas
Reverdece su hambre
en las cumbres que tengo por morada
Persiguen al necio
Como cuerdas atadas al pentagrama
Pretendo la huida
Fatídico intento de avestruz
Han perforado la roca y un río
aflora entre neuronas que asesinaban
sus miedos con sexo de segunda mano.
La mesa ha estado servida desde
aquellos versos equilibristas
cegados
acéfalos
Hoy la estampida viaja
Menos blanda
Siniestra
Menos alcohólico su tormento.
El blanco se queja del rojo que lo recorre
Pero el tapiz está listo
Manchado su rostro y mis extremidades
En este óleo de letras
Que desencadenará en poema
O en su simiente.
- Autor: yoel alejandro ( Offline)
- Publicado: 24 de marzo de 2019 a las 19:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 51
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.