Despierta
No desesperes
He de esperar el beso
Que hoy no desees
Dímelo
Desertico mi corazón está
Durmiendo
Sonámbulo
Denso en las tineblas de la desasón
Dómalo
Amor
Tómalo con dulzura entre tus dedos
Llénalo de dulzor
Frótalo de delirio
Y moja mis ojos
Con tu cuerpo
Dímelo
Decídelo
La puerta se abrió
Desnuda los nudos que te duelen
Dile adiós a dios
Para que se desvele
De nuevo
Y se canse de recibir la hora
En el seno del nido
A dos minutos da dádiva
Con las luces de la ciudad
Entrando
A la casa distópica
En donde se extinguieron dinosaurios y dolares
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.