AVISO DE AUSENCIA DE Rigo F. Garay
Sss... silencio, que el atanor se puede apagar con los ruidos fuertes del exterior y yo quiero que leas, escuchando el rugido del laboratorio interior; hasta llegar al uno y elevar la conciencia a la perpetuidad eterna, de la esencia divina que todos portamos.
Sí meditas las palabras, y vas más allá del sentimiento, será sencillo escucharlo; aunque si comentas, podrás aportar un poco de tu singularidad, a este singular y humilde espacio, donde los locos escriben y los magos comprenden.
Sss... silencio, que el atanor se puede apagar con los ruidos fuertes del exterior y yo quiero que leas, escuchando el rugido del laboratorio interior; hasta llegar al uno y elevar la conciencia a la perpetuidad eterna, de la esencia divina que todos portamos.
Sí meditas las palabras, y vas más allá del sentimiento, será sencillo escucharlo; aunque si comentas, podrás aportar un poco de tu singularidad, a este singular y humilde espacio, donde los locos escriben y los magos comprenden.
Sí la luz del amanecer encuentra a la musa como reina,
emporada en el castillo de los recuerdos;
esa combinación, es pócima poderosa para el arte.
Que de la esencia, nace al alba en platónica plegaria;
que quizá encamine sus palabras al encuentro de la musa.
Eso sí, cuando la monarca histérica destruye o quema,
abandona o decora el castillo del poeta
¿Dónde vivirá éste? ¿Adónde se irán sus palabras?
Pero cuando ocurre, de apoco se abandona,
enajena y deshabita; muriendo así mismo.
Y ya en la muerte, espera el amanecer en los ojos de su ninfa;
mofándose de la soledad que disfruta.
- Autor: Alquimista de letras (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de marzo de 2019 a las 12:14
- Comentario del autor sobre el poema: Y el también siente y resiente, como cualquier artista sensible; y disfrutando la soledad la muta en arte, a veces en el Gran Arte.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 23
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