He visto una ola acariciar
los susceptibles guijarros
abandonados a su suerte
en las longevas sombras
de un sauce
y las celeste opacidad de un misterio
Y volver a su blanco desafío.
He visto tristezas tatuadas
en los aniquilados huesos
repletas de agujereados instantes
en busca de un nuevo aire
que llenen sus cóncavas oquedades.
Siempre hay un horizonte
esperando por un asombro.
Sé, la noche por muy noche que parezca
permite la luz que procura
por sus laberínticas cicatrices
aun después de los derrumbes
haya perdido su ruta.
No hay bien que de por mal
no provenga.
- Autor: Neftali Paz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de marzo de 2019 a las 12:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 60
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