Corazón a la Deriva

Marineros coged vuestras barcas y lanzaos a la mar,

hacia tierras insondables donde nadie ha de llegar.

Cabalgando sobre las olas para la aventura enfrentar,

una empresa de honor que vale la pena llevar.

Remad con fuerza,

que a vuestros corazones los arrulle el viento estival

y el balanceo de la embarcación por el agua de mar,

indomable es nuestro espíritu si hay un tesoro que alcanzar,

volveremos con historias que tras mil años han de contar,

de cómo la adversidad nos azotó sin piedad,

pero fue incapaz de moldear nuestros corazones

añorantes por la aventura en la mar.

Con el sol en el poniente y el sudor en nuestra tez,

no hay empresa lo suficiente mente grande que no podamos cometer,

mientras la fortuna nos sonría y nuestras mujeres nos esperen a la orilla del mar,

nuestros barcos a puerto siempre volverán,

porque en nuestros pensamientos ellas siempre estarán.

Las olas continúan golpeando la embarcación mientras esta desaparece de la costa,

ocultándose en la niebla matutina… Engullida por la aventura