Soy yo

Frida Alcántara

Estaba ahí, frente al semáforo, se acercó un hombre con un bote a pedir limosna, sin verlo busque con las manos la moneda más pequeña para darle, no había monedas pequeñas, desde hace algún tiempo sólo aparecen monedas grandes,estaba atenta al semáforo y tenía mucha prisa, voltée a mirarlo y me alcancé a ver en él, en otra vida, en otro tiempo, tal vez en otra dimensión, mientras lo miraba y le daba la moneda sentí amor por él y no lástima, no podía hacer de buena samaritana y llevármelo a casa, pero le dije "que esté bien" , el hombre me lanzó bendiciones y se alejó, enfrente de mí en la calle que cruzaba, había otro hombre exactamente igual, cuando lo ví allá, me shoqueé, ¿cómo era posible que estuviera de aquel lado, pidiendo limosna?, rápidamente y sin pensarlo me asomé por el retrovisor, el hombre estaba a sólo unos autos del mío, había avanzado en su camino, pero poco. Era otro hombre, ¿cuantas son las personas que piden limosna en esta ciudad?, no lo sé. Los cielos se abrieron para iluminarme, cada persona en esas calles era yo teniendo una experiencia nueva, aprendiendo, algunos ni siquiera sabían como ganarse la vida. Las personas en sus automóviles se convirtieron todas en mujeres con mi cara, algunas en autos lujosos, otras sudorosas o exaltadas por el tráfico, cada una de ellas era una vida,  como en un videojuego, pero todas jugadas al mismo tiempo, entonces todo cambió. No pude pensar en lo inútil de la señorita del banco cuando no pudo validarme una transferencia, me regresé a casa, comí, pedí ayuda por whatsap, la ayuda no sirvió de mucho, recordando lo desordenada que soy a veces, pensé que tal vez traería entre mis notas-basura algún documento  que me pudiera ayudar a descifrar como cobraría mi dinero este día  en ese banco, afortunadamente salió de mi bolsa un documento que debí echar a la basura desde hacía un mes, y analizándolo pude deducir los datos que me faltaban para cobrar la transferencia. Luego fui a  una oficina de gobierno con un montón de trámites que hacer, en otra ocasión hubiera esperado a que me los hicieran, pero el chico me los recibió y me dijo que regresara luego, hay un montón de gente trabajando en esa oficina, cada uno de ellos soy yo, así que tengo confianza, yo estaré relajada mientras ellos trabajan y regresaré a buscar mis acuses de recibido. Es fácil ser yo en esta vida, como si tuviera un poder especial con ese nuevo conocimiento, "Ama a tu prójimo como a ti mismo" (tal vez eres tú).

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Comentarios3

  • Ana Maria Germanas

    Que interesante relato Frida....
    Accediste a una de las respuestas, que estan a nuestra mano en esta vida.-
    Somos reflejos unos de otros, y solo comprendiendolo, llegaremos, a entender que esa armonia, nos brinda el amor que necesitamos para crecer ...
    Yo solo repeti con mis palabras, lo que tu expusiste tan amenamente con las tuyas...muy muy sabia experiencia.
    Un enorme placer leerte.-
    Me encanto.-
    Un cariñoso saludo.-

    • Frida Alcántara

      Así es Ana, gracias por leer y por estar, es más fácil comprendernos cuando entendemos que somos uno, te mando un gran abrazo.

    • alicia perez hernandez

      "Ama a tu prójimo como a ti mismo"
      CON ESTE MANDAMIENTO
      NOS FALTAN MUCHAS COSAS POR HACER.
      AMAR, AMAR, AMAR HACER EL BIEN.
      ABRAZOS Y SALUDOS

    • Libia Sophia RC

      Querida amiga,
      espejitos somos, espejitos vemos, espejo espejo por donde quiera que vamos...Vemos a otros y a nosotros mismos en ésta y en otras dimensiones...
      Abrazos



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