Aunque por indeseadas circunstancias
La vida me conduzca hacia el olvido
Sé que nunca se posará en la mente
La ingrata sensación de haber perdido.
Mucho he ganado desde que asomaste
Tu faz sonriente tras de la ventana.
El cielo se ha vestido de colores:
Al triste corazón lo enamoraste.
Las tardes eran grises totalmente
Antes de tu llegada a mi vereda:
Se producían continuos apagones,
Mis ojos no veían hacia afuera.
Luz cálida y amante siempre has sido.
Los veranos son más iluminados.
Las golondrinas de mis sensaciones
En el centro del pecho han echo un nido.
Te he cantado galante muchas veces,
Mil canciones de amor como mendigo
Que busca entre las olas de tu playa
Hacer brotar de tus labios suspiros.
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