Probablemente fue un sueño…
estábamos vos y yo,
recostados,
en una misma cama,
con las luces apagadas,
mi corazón ya no lo aguantaba,
envuelto en llamas, te besé y me respondiste con otro,
(y otro).
De repente, por el enojo de otro,
Me desperté.
Terminó lo que nunca acabé.
Desde ahí,
No puedo parar de pensar en aquel deleite que me di.
Pasión de tragos que me enjugó los labios,
debería llamarte Pedro
-porque me abriste las puertas del reino de los cielos-,
debería llamarme Odiseo
-porque como griego entré a tu cuarto y te clavé los labios-,
deberíamos armar otro encuentro.
No sé qué es lo que siento,
pero a la mierda con el tiempo.
Encontremos un punto medio,
perdamos las llaves…
Preciosa…
hagamos arte.
- Autor: Rodrigo A. Alvarenga ( Offline)
- Publicado: 7 de abril de 2019 a las 17:17
- Comentario del autor sobre el poema: Por el enojo de otro se acabó. Pero al menos -por un rato-, logré sentir el cielo con todo el calor del infierno (24/Mar/19)
- Categoría: Amor
- Lecturas: 42
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