Ahogada en deprimente botella.
Afligida por penas silenciosas.
Taciturna, vislumbro esa huella
en mi pecho de tus letras fogosas.
Entonces, canta, oh, poetisa bella
con tus etéreas cuerdas preciosas.
Entonces, canta, canta fuerte, aquella
tonada llanera no tan melosa.
Tu ausencia es presencia en mi consciente
golpeado por tu arte maravilloso,
fantasioso, misetrioso, elocuente.
Poetisa, escucha mi lloroso
corazón, ya no es el mismo latente
de tumba’os candentes. Silencioso.
- Autor: E. Esposito ( Offline)
- Publicado: 8 de abril de 2019 a las 22:47
- Comentario del autor sobre el poema: Segundo soneto descartado.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: PECH
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.