Llegas de momento
y me quedo sin palabras.
No sé si llegas
o si no llegas
o si te has ido
o si no estabas.
Pero sí, hoy llegas
cuando menos lo esperaba.
llegas de pronto,
entras y sales,
jugando al amor,
y yo, sin saber dónde estabas.
Llegas intensamente cuando menos lo esperaba.
Toda una vida juntos, felices, pero acaso incompletos,
confundidos en la rutina de la existencia humana.
Jugando al amor, improvisadamente,
sin saber dónde estaba.
Pero hoy llegas de pronto,
sorprendentemente viva,
cuando menos lo esperaba.
Siempre te he soñado así,
juntos hemos hecho nuestras vidas,
nos hemos querido,
hemos sido felices,
adoración es poca palabra.
Sí, hemos estado juntos, pero sin vernos totalmente,
viviendo en la misma casa,
durmiendo en la misma cama.
Acaso por eso éramos invisibles,
siempre tan cerca,
jugando al amor sin saber dónde estaba.
Pero hoy llegas… y fue un descubrimiento:
abriste en mi vida todas las puertas;
llenaste de luz hasta los rincones más tristes,
entre poemas que comienzan y sin ti, no acaban.
No importa el tiempo transcurrido,
no es tiempo perdido,
es amor acumulado,
como regalo divino
que nos sorprende,
que nos abraza.
No importa el tiempo transcurrido,
juntos hemos encontrado el camino,
juntos hemos descubierto
que el amor recomienza
precisamente allí donde se acaba:
nunca entrando por la puerta;
siempre entrando por la ventana.
Frank Calle (27 / abr / 2018)
- Autor: Frank Calle (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de abril de 2019 a las 02:49
- Comentario del autor sobre el poema: Mucho se dice para explicar el tedio en la pareja; se dice que la rutina es la causante de la separación, porque acaba con el amor. Entonces entremos por la ventana, terminemos con la rutina, y salvemos al amor…
- Categoría: Amor
- Lecturas: 23
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