Escalando hacia el amor

Existen cosas en la vida, la de 18 que está con el mismo de su edad o de 24, aveces siente disiluciones debido a todo suceso: sale con otros muchachos que a ella misma le produce la ruptura de su corazón. Él por lo tanto se transforma en un vicioso de salir en bar sin siquiera darse cuenta y de considerar a su amada. Ella tiene noches de desvelos.

Al abandonar a su amado, letras escritas "betación en su corazón". Sigue escalando, conoce al de 26 que tiene más juicio y de estar cerca debido al amor que hay. Él la ama debido a que ha padecido la soledad y no interés de nadie. El único error es que siente el temor de decirle "quiero estar cerca".

Así la vida sigue escalando, errores de la vida. En un principio se piensa que el de 25 siente dolor y prueba una y otra ves diferentes amores hasta encontrar fallas que lo hacen lamentarse. Pasa el tiempo, aquel conoce a los de 30 y encuentra más juicio y cernanía, pero resulta que no sabe si podrá seguir escalando.

Yo me encuentro en una etapa de aprobación y desaprobación. Cada ves encuentro a ese amor y quiero probar una y otra ves si existe diferencia o son uno igual. Pero aveces me encuentro al borde de la intranquilidad si seguir escalando. Aveces no hay amor, aveces no hay preocupación, aveces no hay ayuda mutua, aveces es una(o) burra(o) desinteresada(o) de brindar satifación al cuerpo de su amado. Aveces ama, ama, resulta que el pololeo es igual al casorio.

Para hablar más de escalar, seguir escalando, eso de ver un brote de cada pétalo junto a su rosa negra: es hay donde ya en su vientre crece esa parte de la infelicidad y dolor hasta ver la luz del nacimiento. Si pierde todo aquella, de quedar a lo desnudo a la luz del sol, hemos muerto sin ver aquella florecer una ves más.