LATIDOS DE TIEMPO

LATIDOS DE TIEMPO

El tiempo empuja la espalda,
con una fuerza inaudita.
Mira de frente sin pausa,
con una mueca ladina.
En sus ojos el poder,
de su infinita avaricia.
Y mientras dicta sentencias,
nace arrogante la vida.

Se dispersa y se contrae.
Se diluye y se condensa.
Como se expande y achica,
el sentimiento y la dicha.
Evaporándose huye,
como la lluvia en el fuego,
de la efervescente vida.

Cambia de color su rostro,
como la flor se marchita.
Abrasa su ardiente aliento,
o se congelan sus tripas.
Destruye las ilusiones,
y los sueños edifica.
Te adorna de ricas prendas,
o tortura y sacrifica.

Congeladas las palabras,
el aire se ralentiza.
Cuando el corazón se pausa,
y se termina la prisa.
Se remodelan las formas.
Se deforman las sonrisas.
Como la nieve se licúa,
en las amables colinas.
Zarandea y apacigua,
al tiempo que arde y enfría.

Se dispersan los dolores,
agolpándose deprisa.
Los amores se condensan,
con intensa valentía.
Constantemente aleatorio,
el tiempo su voz varía.
Como atreviéndose ha hacerlo,
pero volviendo la vista.

Huyen pero se concentran,
o se esparcen y claudican.
Como rimeros de lágrimas,
rodando sobre la risa.
Iracundas o calmadas,
o sosegadas maldicen,
en confundidas diatribas.
El tiempo va modulando,
o embrollando las premisas.

Tiempo de finos modales,
o de necia algarabía.
Tiempo que besa y golpea,
como el martillo y la brisa.
Abrazando las verdades,
o sembrando la mentira.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
09/04/2019