Calienta el sol,
el viento no se nota,
es primavera.
Suenan mis pasos
pisando en la gravilla
de los senderos.
Y pienso en ti,
pequeña mariposa
tan pequeñita.
Quiero tus alas,
dormirme con los sueños
que ellas conservan.
Luego volar,
subir a las estrellas
y ver su luz.
Quiero embriagarme
de paz y contenido
desde tu cielo.
Vendrán las olas,
de nuevo, en la mañana,
hasta tu costa.
Y las veré,
contigo, en tu regazo
y a sus resacas.
Bellos suspiros
de voces y palabras
para nosotros.
Rafael Sánchez Ortega ©
24/03/19
Comentarios3
Muy sutil y bonito.
Gracias.
Gracias a ti Luis.
Saludos.
Tus poemas son inconfundiles amigo, besos
Gracias Paty, me alegro verte en este espacio.
Besos.
Bellas tus letras!
Saludos, Angelwanda
Gracias Angelwanda.
Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.