Había que ser un hombre.
Había que ser como ese hombre. Había que serlo... ése que sigue amando a la misma mujer de siempre, su máximo recuerdo, el amor de su vida, de quien no se desprende ni con viento, mar y fuego.
Había que serlo... Había que ser como ese hombre, al que no le importó el cielo ni la luz ni el horizonte que se iguala a la distancia.
Había que ser fragancia para amar a aquella flor, y a pesar de la distancia a su nombre dio sabor. Y es que había que ser un hombre para amar con tanto amor.
Había que amar así, como nunca se había amado, tanto en el futuro como se hizo en el pasado. No era fácil para ella, pero tampoco para el hombre que tan sólo la miraba puesta fija en una estrella.
Sólo él pudo amar así, contra viento y marea, como casi nadie logra al estar de pie en la tierra. Que era joven, ciego y loco, eso dicen los de siempre que han amado como todos.
Había que amar así, como nunca se había amado, tanto en luna blanca como puesto el sol dorado. No era fácil para ella, pero tampoco para el hombre que en la vida se miraba ser camino de su huella.
Había que ser como ese hombre. Había que serlo... ése que sigue amando a la misma mujer de siempre, su máximo desvelo, el amor de su vida, de quien no se desprende ni con viento, mar y fuego.
Había que serlo... Había que ser como ese hombre, al que no le importó el cielo ni la luz ni el horizonte que se iguala a la distancia.
Había que ser fragancia para amar a aquella flor, y a pesar de la distancia a su nombre sabor dio. Y es que había que ser un hombre para amar como hice yo.
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Autor:
Danny McGee. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de abril de 2019 a las 00:25
- Categoría: Amor
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: Libia Sophia RC
Offline)
Comentarios2
Siempre he pensado que el amor de verdad es aquel que lo apuesta el todo por el todo, que se mete de cabezas, que se lanza del peñasco, que se tira de lo alto, que se va en una nube de un continente a otro, sin importar nada, solo vestido del amor y la fortaleza que se tiene! Siempre he pensado que ese es el amor de verdad!
Sophia. Sin saberlo tú, yo fui así. Lo di todo. Lo di todo y por eso mismo se hizo este poema. Lo lamentable es que si eso no se valora del otro lado, lo que hizo uno parece poco.
Saludos.
Gracias Sophia por tus tan dedicadas palabras. Me conmueve cada palabra entregada que me has hecho llegar.
Cariños, de todo corazón.
El que no sabe recibir, el que no sabe apreciar, el que no sabe dar y darse, el que no sabe entregarse por completo es el que finalmente pierde...Aquel que se da sin medida se va lleno de satisfacción de la entrega a manos llenas, tal vez un poco triste y desconcertado, pero se va lleno de satisfacción de lo mucho que entregó...Aquel que no se dio o no se supo dar o le dio miedo o tenía pereza o tenía su cabeza quien sabe donde, es el que se queda o la que se queda vacía y le toca volver a iniciar!
Para el que sabe amar a manos llenas una relación fallida es y será siempre una gran experiencia de vida,
Para el que no sabe amar y darse, un relación fallida es un fracaso rotunda y una soledad inminente!
Ánimos, tienes las manos llenas y el corazón también!
Ya todo sanará
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