El hombre espera en la vereda, camina su corazón sobre la próxima cita.
La ciudad oscura bifurca latidos, los embriaga de misterio, los envuelve de impaciencia.
Aletarga la mirada, proyecta el destino hacia la intangible esquina,
desespera.
Un cigarro enciende el ansia, quema el tabaco de sus pisadas.
Recorre largos caminos, perlas difusas empapan el pecho, los labios se secan,
se adormece el cuerpo.
El hombre espera en la vereda, explora, resuena, acelera, decae.
Un corazón…
No llega.
- Autor: Carina Castro ( Offline)
- Publicado: 12 de abril de 2019 a las 08:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri
Comentarios1
Puede suceder !
Gracias.
Gracias a ti...
Que tengas un maravilloso día !
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