DE QUÉ ME SIRVE LLORAR

DE QUÉ ME SIRVE LLORAR

De qué me sirve llorar por tu recuerdo,
de qué me sirve llorar si ya no estás,
quise tanto prolongar el tiempo…
para contigo poder caminar,
sin temor a tropezar.
Alfrombré los caminos 
con pliegos de pergaminos,
en donde mis poesías están escritas...
en ellas cuento todas mis cuitas,
mis alegrías y mis tristezas
y cuando de mi alma, los cristales
se quebraron, por los fuertes huracanes.
Siento tus manos recorrer mi cuerpo,
pero son espejismos de mi triste soledad…
miro hacia Nirvana... buscando tu mirada,
el silencio de la bruma
me indica que no estás.
Una voz agobiante
me repite a cada instante...
no esperes más por él,
en el farallón de tus lamentos
nunca lo hallarás.
No lo busques en los puertos,
ni en las olas del mar.
Tu amor ha naufragado,
quedando los vestigios
en la playa del olvido.
No esperes por él,
porque un día lo tuviste
y, ya nunca lo tendrás…
deja las cenizas
de ese amor yerto,
deja que el viento
las lleve a otro puerto,
las lleve a otro mar.
Sal del letargo
que te causó el sufrimiento,
vive tu vida y empieza a soñar.
Cerraré este capítulo,
sin olvidarte jamás,
te llevaré en mis recuerdos
y en mis momentos de solaz.
Viviré agradecida
por el tiempo
que estuviste en mi vida
y por el inmenso amor
que dejaste sembrado
en el alma mía.

Felina