¡Tan sola y tan acompañada!
Todo un mundo invisible que susurra
Compañía infinita de planos más sublimes
de remotos confines
de entre bambalinas.
(Y las manos que no saben mantenerse en silencio
Aún si la garganta no se suelta)
¡Gracias por existir conmigo!
Por encenderle lámparas a mi mundo tan ciego
Gracias por escuchar el ruego
de esta errante andariega de las sombras
con infinitas ansias de aventuras celestes.
¡Gracias por no dejarme despoblada… Desierta!
¡Gracias por el acierto,
de acariciar mi pelo con las manos de cielo
y la paciencia inagotable de los Santos!
Andrea
- Autor: andrea (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de abril de 2019 a las 01:58
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Ana Maria Germanas, YA SABES QUIEN, Texi
Comentarios3
Bonito.
Gracias.
Gracias por la visita!
Hola andrea...tienes el acceso de tu espiritu, a la magica compañia, que te reconforta interiormente.-
Si demos gracias..por cada capacidad que nos es conferida.-,
Me agrado leerte .-
Un cariñoso saludo.-
Lindo tu comentario , muchas gracias, te abrazo desde el alma!
Ecos de una plegaria
Tan íntima como luminosa
en el en fondo y en la forma
Un gusto leerte
HECTOR ADOLFO SÁNCHEZ
Gracias Hector, un abrazo!
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