Vagando por el mundo
Después de pasar por páramos helados,
Llegué a un cálido desierto.
Anduve entre y arena y dunas.
Y a un cactus abrazado
Encontré un corazón espinado
Sus ojos sangraban
Mientras lloraban.
La solté y curé sus heridas
Y la ayudé a encontrar su camino.
Después me despedí y le indiqué la senda.
En el camino encontró un espejismo.
Conforme avanzaba
Nunca la alcanzaba.
Siguió andando
Y tropezó con un ojo,
Estaba rodeada de altas
Y verdes pestañas
Y Oasis se llamaba.
Que a quedarse lo invitó
Y fue su salvación.
En sus brazos encontró
La tranquilidad.
Pero no la conformidad.
No era lo que buscaba.
Mas un día el corazón
La salida encontró
Y salió esperanzado
Y se perdió en el desierto.
El oasis quedó desconsolado
Optó por no detenerlo
Y él corazón siguió su camino
Para seguir rastreando.
Lo que andaba buscando.
Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
- D. R.
- Autor: Antonio Encinas Carranza ( Offline)
- Publicado: 15 de abril de 2019 a las 09:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
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