En la noche me convierto en agua
y camino hacia el río
para que las piedras enjuaguen estas penas
que manchan mi cuerpo.
Me voy con el agua, me transformo en lluvia,
se drenan mis venas,
se drena mi cara, envuelta en agua,
el agua que cae a la tierra,
que seduce el sol y se hace vapor.
Soy el agua que brota de mis ojos,
y el sudor naciendo del amor,
soy la gota que habita en tu lengua.
soy la humedad que resbala cuando te me acercas.
En la noche me convierto en agua,
y camino hacia el río,
a ver si algún día
te encuentro hecho piedra
y enjuagues mis penas.
- Autor: Laura Ontiveros Plaza ( Offline)
- Publicado: 15 de abril de 2019 a las 12:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Adelaida Gutiérrez, Yording Rayo
Comentarios4
La piedra , es el corazón convertida en ella, duro ha de ser cuando, el viento de tus haberes sopla, y va endureciéndolo.
Pero existe la solución que es aplicar el amor a nuestras decisiones. Un abrazo acogedor.
"Soy la humedad que resbala cuando te me acercas".
¡Suertudo aquel que lo provoca!, espero algún día sea el mismo que enjuague tus penas.
Bello poema !
Gracias.
buenas letras, un beso para ti.
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