Un reloj de bolsillo trae consigo una historia.
Una pequeña máquina descompuesta, que no cuenta las horas.
Un ave en prisión ha decido que huir,
Es la manera más fácil de aprender a vivir.
... y los amores perdidos parecen ser las olas,
Grandes, debastadoras.
Y los peces se confunden con corales.
Todo está revuelto, allí, muy adentro.
Un sueño o una pesadilla.
Deja ir al ave.
Un recuerdo o un anhelo permanente,
Deja ir al ave.
Este momento de largos eclipses,
Despiertan la naturaleza errante.
Somnolencia vencida,
Dejá ir al ave.
Comentarios2
Bello 🙂
Gracias.
Muy profundo y con mil lecturas. Gracias.
Lázaro
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