El sol enrojecido de diciembre asciende
Tras los frondosos árboles que cubren el camino,
Que va embelleciendo el paisaje,
Por donde transito todos mis días.
El añoso algarrobo de gajos caídos,
Pronto dará sus frutos, y
Los pájaros han hecho nido en el,
Y sus trinos descienden a mí, como una bella
Sinfonía silvestre,
Perezosa corre el agua por el canal,
Y el viento sopla suave acompañándola
Hasta la lejanía con su paz.
Larga y misteriosa se muestra la avenida,
A lo lejos asoman los grandes edificios,
Si hasta los arboles parecen hechos de concreto
Entre tantas columnas, vigas y cemento,
Pareciera como si nada creciera,
El tráfico se ha convertido en un peligro
Para mis pensamientos, me agreden las bocinas
El rechinar del freno de un camión,
Atemorizó mi lento andar,
Me dieron ganas de fugar de este lugar
Volver a la escena principal, pero no, debo seguir.
La gente va tan de prisa por la vida
Que se olvidan de esbozar una sonrisa,
Quedaron mis manos flotando en el aire
Como un torpe pájaro,
Solo para disimular el saludo que no fue,
Pienso….
Qué importa el año, el mes, la hora, o el día
si ya no hay sintonía en esta vida.
Me esfuerzo y acelero mi andar solo para llegar,
Cumplir con mi deber y volver a donde comenzó mi día
Entre tus brazos.
- Autor: Gustavo Gerez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de abril de 2019 a las 07:39
- Categoría: Amor
- Lecturas: 23
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