Quiso partir,
dejar en ascuas mis oníricos pensamientos,
más su paso se incrusto en mi pecho
y con piedad infinita se resguardó en mis piernas,
he hizo de mi dorso un hogar rutilante para su alma.
Quiso negar mi existencia en su vida,
pero mi beso fue el génesis de su alegría,
la fuente de su párpado en placer.
Y por el polvo de los huesos de quien fue su padre
¡Juro que lo amo!
Aun en sus más desalmadas ofensivas
Quiso llorar al no ver mi sombra en su camino,
mi figura en su espejo,
mi cabello sobre su almohada,
mi suspiro en su boca.
Fuimos dos gotas
que bailaron al unísono sin tocar el piso,
fuimos vida,
fuimos fuego,
fuimos luz en una noche de invierno.
Fuimos miedo y cobardía
al no enfrentar el aullido de la muerte,
fuimos instantes perdidos al no ser
viga perenne en nuestras manos.
Y por la lluvia que hoy se vislumbra en mis pupilas
¡Juro que lo amo!
Aún en medio de esta silente despedida
Lore Cruz
Madrigal de Luna
©copyright
Colombia
- Autor: Madrigal de Luna (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de abril de 2019 a las 23:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Viento de amor
Comentarios2
Muy bonito.
Gracias.
Gracias a ti Lualpri por leerme.
Excelente noche
INTENSOS VERSOS
EN UNA DESPEDIDA DOLIENTE...
SALUDOS, LORE
Alicia que honor tener un comentario de una poetisa como tú.
Gracias por tu paso por este espacio
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