El mar muerde al hombre.
Los pétalos de su corazón,
en pleno vuelo
y su frustración hedionda,
aletea sobre la carne viva.
El fracaso araña la raíz del consuelo.
Envenenada vida.
Como Ícaro, el hombre
abusó del aleteo
y sobre el mar vomitó su sentencia.
- Autor: Adrián Alexander (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de abril de 2019 a las 18:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
Comentarios1
Esto me ha hecho pensar en Alan Garcia
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