Yo quiero dormir sobre tus brazos y pechos

Estoy a lo desnudo, aquellos glúteos que se asoman a la luz, aquellos testículos y restos de una flor sobre su jardín en primavera; ese capullo que puede abrirse y mostrar toda su belleza.

Estoy a lo desnudo, deseo dormir sobre tus brazos, estar muy cerca de tu ombligo. Deseo detener el tiempo, ambos para vernos eternamente para que nuestros ojos se acostumbren, sean esos deseos de la mente.

Deseo que me desnudes como cada ves abres ese ropero y no dejas ninguna prenda en su interior. Sé que no tengo miedo, sé que tú estarás eternamente a mi lado porque en nosotros ha quedado grabado ese destello de amor entre nuestros ojos:  desabrocha los botones de mi camisa, quítame todo, llévame a descubrir todo lo distinto sobre las nubes en blanco.

Desnúdame, soy alguien alejado del fuego, que pierde calor, aveces soy un volcán en erupción.  Desnúdame porque quiero que el árbol del pasado que está marchito, sin hojas: pretendo colocar una capa de una nueva memoria sobre mi mente. Nunca existirá nadie en mi vida, solo tú.