I
Sí, quizá tengas razón,
yo, de noches, no sé nada;
no sé qué es vivir sin luz
cuando quieres ver tu cara,
no sé qué es color azul,
he perdido ya las ganas;
por mis poros, los sudores,
quizá se lleven la rabia.
II
Hoy, por los cuatro vientos
que deben de venir,
volvemos a empezar.
Si has estado a la venta,
te acabas dando cuenta,
la gente miente más;
me sorprendió la hambruna,
me vendí a una lujuria
que no pude olvidar...
No sé calentarme yo
si no estoy en otra cama;
no me pesan los bolsillos...
No sé calentarme yo,
pero cuando veo la luz
se me dilatan los ojos...
III
¿Qué me vas a contar tú
de lo triste de la magia
si no has escuchao' las nubes
hablarte de madrugada?
Eso de estar en la calle,
sentir que no sabes nada,
porque ves que, como tú,
la gente también se cansa;
Sumergido hasta el cuello,
mareado por las voces
si vuelve a abrir la ventana...
21/10/18
- Autor: Diego Invierno ( Offline)
- Publicado: 21 de abril de 2019 a las 13:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Aqua Marina, Romi A, El otro yo
Comentarios2
UNA HAMBRUNA DE AMOR
Y UNA SACIEDAD DE BELLOS VERSOS. SALUDOS, POETA
Gracias, saludos 🙂
Lo único que te puedo decir es que tu poema tiene mucho que ver con mi situación actual. Y tengo un ancia terrible por la luz, que es lo más importante para todo ser humano. El humano, aunque no tenga el sentido de la visión (que gracias a Dios no es mi caso… ni es tuyo) debe tener la luz con que pueda ver no sólo lo físico, sino también lo espiritual que tanto importa!
Un texto magnífico!
Un abrazo y paz!
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