Me ves,
te observo,
a escondidas
nos damos un beso.
Te quedas con hambre,
preferís escarmentarme,
no querés aceptar lo invitable.
Querida,
vos y yo,
ya somos un (solo) desastre.
Pero tranquila,
prometo cuidarte,
incluso
-cuando haga falta-
enamorarte.
Boquita que deseo
cuando nos ven los demás,
manitas que tomaría
si no estuvieran los demás,
amor que no conocía
por las demás…
Terminemos con este juego;
nunca me ha gustado el “escondelero”.
Pero si hace falta,
seguime,
conozco un escondite
donde vos y yo,
podemos ser libres.
- Autor: Rodrigo A. Alvarenga ( Offline)
- Publicado: 22 de abril de 2019 a las 19:04
- Comentario del autor sobre el poema: Solo cuando no la ven tiene el valor de comerme (12/Abril/19)
- Categoría: Amor
- Lecturas: 22
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