Secciono los ojos queriendo verte,
devuélveme la vista como a aquel ciego,
arráncame la tierra de los pulmones como a aquel muerto,
adiestra mi vuelo sin estas alas rotas,
Vagando – rencorosa por aguas espesas.
Enséñame a levantar la mirada,
Yo solo sé tener los pies en la tierra.
Estoy anclada a la verdad de tus mentiras
Y a todos los rastros imaginarios
Que me montan en el rostro.
Hazme la pregunta que cuestiona las mentiras,
Pregúntame si aun atravieso laberintos intrincados
solo para hallarte,
Creyendo que son complejos,
Porque así tú los has concebido.
Solo para mí – solo para mí
¿Aun me observas? ¿Aun crees en mi?
Ven, te reto a musitarme al oído,
A presentarte luminoso
Y abofetearme la cara
Con tu manto divino.
No te creo - ¿Aun merezco el cielo?
El ave que me llevaba
Quemó sus alas de cera,
Caí envuelta en fuego
Y mis entrañas se convirtieron
en serpientes escarlatas
Dispuestas a ofrecerme el fruto.
No soy esa Eva,
No merezco tu sangre
Ni tu dolor
¿No haz muerto por mi cierto?
Lamento el malentendido...
Te desearía a mi costado,
Desearía levantarme con nubes de dulce,
Creyendo que los murmullos con las manos atadas,
Son tan poderosos como las acciones.
Porque finalmente
Quién recibirá a mis amores,
Quién les cubrirá con agua bendita
Después de haber cargado sus propias cruces.
El vacío negro me llama
A mirarlo desde el interior,
Y veo con envidia
Desde la senda de enfrente,
Los que gozan las ataduras de la fé.
Quiero contarte mis secretos,
Tal como aquella pequeña
Que cargaba tu imagen en el pecho,
Mientras su espalda
Se llenaba de cicatrices.
De lo esperado
Mas nunca recibido,
Solo pruebas y designios divinos.
¿De qué manera te miraba aquella niña,
que pensaste que su amor era infinito?
No es un acto de rebeldía voluntario,
Es una tortuosa vía dudosa,
Que disipó las nubladas visiones.
Perpetuos días,
Horas de evocaciones,
Abandono el cielo y el infierno,
arranco los cuernos de aquel
Y bebo su vino
Y me adorno el cuello con tu aureola,
Mientras dejo que mis ojos se nublen,
Salinos y húmedos.
Eleva a mis amores,
Que han vivido construyendo
tu cosmos y tu presencia,
Tu cielo y tu infierno,
sorbiendo tu sangre
y masticando tu carne.
...Pero mis bolsillos
están vacíos de las bestialidades
que otros cuelgan en sus sucios muros.
Así que...
Si no merezco tu cielo, la muerte tendrá que bastarme
- Autor: Hekena ( Offline)
- Publicado: 25 de abril de 2019 a las 00:34
- Comentario del autor sobre el poema: Talves este escrito es una busqueda espiritual más, de entender mis verdaderos sentimientos y las razones que me han llevado a escribirlo. El contraste de una infancia creyente a una adultez cada vez mas escéptica. No me considero Atea, me llamo a mi misma Agnóstica y no precisamente con orguyo. No es una moda tal como lo expongo, es una "relacion" de tira y afloja, en donde creo que yo he perdido. Los reales creyentes tienen la fé que mueve sus montañas, para los escepticos todo es un poco mas complejo. (Poema actualizado para parecer mas culto)
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Viento de amor, Ana Maria Germanas, lazaro sosa cruz, alicia perez hernandez
Comentarios4
Muy buenas letras.
Gracias.
Gracias Lualpri, me alegra tu opinión!
Gracias a ti que eres la autora y quien nos deleita el alma.
Buenas noches.
Lo importante es dar a conocer esos sentimientos y sentires de uno, sacar todo lo que se lleva dentro ya que muchas veces nos tienen confundido. Un gusto visitar su espacio poético.
Saludos cordiales.
Gracias por tus palabras Mallito, tenia cierto recelo porque no queria ofender la fe de los lectores, pero tu comentario me explica la importancia de hacer algo asi
Expresar lo que uno siente hace sentirse bien, hay libertad de expresión, por lo tanto, adelante, siempre adelante, Poetisa.
Que tengas una linda noche.
Mallito
Hola Hekena...es y fue... esperar.... lo que ha debilitado tu fe.-
No veras una presencia fisica...el Creador te proveyo ya del milagro de tu vida....es solo agradecer, y sentirlo a tu lado, ya que internamente te dara una fuerza poderosisima....
No vendra a solucionar tus propios conflictos...te estara observando, a que con cada uno crezcas espiritualmente como persona.-
El ya culmino su obra...nos creo. inperfectos...pero perfectibles.-
Sabes Hekena,yo lo siento de esa manera y la fuerza de su fe ,en mi es motorizante.-
Te dejo un muy cariñoso saludo.--
Gracias por tu punto de vista Ana María, eres también certera y apasionada de tus ideas. Un saludo afectuoso
Es el tiempo, los hechos, la experiencia humana la que con el paso de los años nos pone en el lugar que nuestra conciencia nos dicta. En la niñez somos víctimas de otros debido a nuestra debilidad pero es con el paso de los años cuando descubrimos dónde y en qué lugar estamos, queda reflexionar. Admiro tu decisión de decidir por ti misma sin necesidad de consejos ajenos.
Lázaro.
Fue y es un proceso doloroso, pero lo hago con la conciencia limpia. Muchas gracias por pasar a leer una parte de mi. Un saludo
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