SUEÑOS IMPOSIBLES

SUEÑOS IMPOSIBLES

Yo dibujé tu cara en el líquido espejo,

recordando tus ojos, tu boca de chiquilla

y en ondas misteriosas se diluyó en la orilla,

quedándome al momento solitario y perplejo,

las manos en el agua, postrado de rodillas.

Yo pronuncié tu nombre, una tarde en la brisa,

y se lo llevó el aire celoso y egoísta,                                                            

y me quedé mirando, hasta cansar mi vista,

por ver de qué lugares provenía la risa

que devolvía el eco con aire triunfalista.

Yo recordé tus besos, en tardes sosegadas,

y al punto, mi memoria, me sumió en el olvido,

y yo desorientado, perdido, confundido,

busqué entre mis recuerdos y solo obtuve nada,

sumiéndome en un mundo vacío, sin sentido.

Al cabo de los días, sentado junto al lago,

vi como el suave viento, sobre las aguas claras,

con mano de maestro, dibujaba tu cara,

tus ojos, tu sonrisa, como si fuera un mago

sacando del olvido el rostro que añorara.

Y susurró tu nombre, con su voz cantarina,

y volvieron , al punto, los recuerdos perdidos,

recuperando el pulso mi corazón hundido,

y pasé largas horas junto a mi bella ondina

recordando mis días de amor correspondido.

Luego me desperté y me quedé pensando,

soñando que soñaba la dicha de tenerte,

y en este iluso sueño, creí que por quererte,

se harían realidades lo que estaba soñando:

mi amor te rescataba del sueño de la muerte

Jose Cruz Sainz