Calma tu sed
y bebe de la fuente,
es agua fresca.
Si lo prefieres
embriágate y no temas,
te dará fuerzas.
Así podrás
seguir en tu camino
y hasta soñar.
Quizás un día
encuentres otra fuente
en algún río.
Aquel que un día,
con suerte, descubrimos
en nuestro bosque.
Aquella fuente,
naciendo de la tierra
era increíble.
El agua fría
estaba cristalina
y apetecible.
Jamás bebimos
un agua parecida
en mucho tiempo.
Y allí quedó,
oculta y resguardando
nuestros recuerdos.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/04/19
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 26 de abril de 2019 a las 08:23
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., Aqua Marina
Comentarios2
Bellas letras.
Gracias.
A ti, ,Luis,
Saludo.
recuerdos llenos de nostalgias, pero son los que nos recuerdan lo bello que alguna vez vivimos
besito amigo
Cierto, Angi, es como dices.
Un abrazo.
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