Mi piel se confunde
con tu piel, mis besos
son un collar en tu cuello.
Mis manos deletrean
tu desnudez y mi aliento
susurra cantos eternos.
Es la hora del amor
y de los sueños, la hora
interminable del ávido deseo.
Y eres mía sin serlo
y yo tuyo del alma,
de carne, de abrazos,
tuyo de huesos. Nada se impone
entre nuestros cuerpos.
Sólo el fuego de siempre
y el sudor de sal, que amarra
los miembros y duros pechos,
hasta rompernos
en quejidos sin tiempo.
- Autor: Jade (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de abril de 2019 a las 22:50
- Categoría: Amor
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas, El otro yo, Marko Estrella, Lualpri, kavanarudén
Comentarios4
Muy muy bello...
Me agrado muchisimo leerte.-
Un cariñoso saludo.-
Gracias por dejar tu notita!
Saludos, angelwanda
Derramando lujuria, un placer leerte amigo Ángel
bambam
Saludos Bambam
Como siempre muy bello.
Gracias y un abrazo.
Saludos Luis
Entrega total en tus versos.
Amor, amor del puro, ese que se da sin reserva alguna.
Un placer leerte, como siempre mi amigo y poeta del alma.
Kavi
Gracias Kavi!
Saludos
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