Curva magna,
que doblegas miradas, motivas suspiros.
Arrancas del mísero pecho la agonía,
la elevas y disuelves, permites la vida,
permites esperanza.
Periferia del néctar, del néctar y muerte,
que ha prestar por un roce,
por ti desfallecen.
Curva magna,
que doblegas miradas, motivas suspiros.
Arrancas del mísero pecho la agonía,
la elevas y disuelves, permites la vida,
permites esperanza.
Periferia del néctar, del néctar y muerte,
que ha prestar por un roce,
por ti desfallecen.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.