Sin inspiración por el momento.
Volveré cuando vuelva la musa.
Ví llegar al alba...
y como se oscurecía ante mi
los colores del día.
La que antes fui...
de pronto volvía
a reclamar con frenesí...
lo que enterrado yacía.
Se exhumaron los demonios,
insaciables como buitres,
se abalanzaron ignominiosos,
dejando respirar el salitre.
Las puertas del inframundo
se abrieron y...
caminando sin rumbo,
no supe de mi.
Me bloquearon el paso
y dijeron: "Tú no pasas de aquí.
Debes volver allí de donde un día osaste huir,
pero que es a donde perteneces sin remedio".
A mis pies... trozos de rocas sueltas
empezaron a caer,
ante un precipicio me encontré
entre la espada y la pared...
y esas almas reclamando la debida justicia.
Y recordé...
cuando mis manos estuvieron manchadas,
cuando me daba lo mismo a quien el corazón le palpitara.
Y lloré.
Retrocedí y eche a correr.
Pero no había salida.
Era saltar y tener la probabilidad de vivir
o fallecer lento, ahí, de hambre y de sed.
Y entonces, me plantee la caída...
de igual manera era inevitable morir
y los ojos cerré con fe.
Y colisionaron mis huesos,
contra el mar que pareció ser cemento,
y sentí un dolor intenso
al bajar hasta lo más hondo.
Sabía mis pecados,
y que la paga por ellos
era necesario,
y entonces...
el emisario de la muerte ante mi se apareció y tomó el contrato...
Dijo: "sube y enfrentalo...
No huyas del pasado
cuando tienes derecho
al presente... el miedo se debe quedar encadenado aquí abajo.
Y cual impulso sobrehumano,
subí rompiendo lo pesado
de oleaje de un titán bravo
y emergí con el cuerpo casi morado.
Las armas las tenía de mi lado,
mas no las que asesinan...
esas, sumergidas se habían quedado,
sólo di uso a las que conservé por la experiencia
que un día me dieran,
y así, en el ultimo acto...
vencí al tirano,
al que una vez le besé la mano
y con el que firme un pacto.
Ya no le pertenecía...
pues aquel que es el verdugo
de los demonios...
me había exorcizado de 7 de ellos...
7 almas que había tomado.
7 vidas que me mantenían
con juventud y vida...
y que ahora con el perdón
me daban un nuevo comienzo.
De: Diana Janeth Reyes Diáz.
( Diana Reydz )
Publicado el 03/05/19
12:37am
Todos los Derechos Reservados
de Autoría Personal ©
- Autor: Diana Reydz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de mayo de 2019 a las 02:37
- Comentario del autor sobre el poema: Escrito 1 de Mayo del 2019. A veces el pasado nos alcanza, como la sombra al llegar la puesta del sol. Su Amiga Diana Reydz. Gracias por leer.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Lualpri, kavanarudén
Comentarios4
Te alcanzó el chamuco verdugo de los demonios existentes en nuestro ser, o los rachaste.
Abrazocito de bambam
SIEMPRE HAY QUE PAGAR LAS CUENTAS PENDIENTES. PORQUE SI NO SEGUIMOS ENCADENADOS. EL CIELO DEL PERDÓN NOS LIBERE SIEMPRE. ABRAZOS MI DIANITA
Guauuu muchachita....
Fuerte.
Hondas palabras que nos hacen ver que para surgir nuevamente debemos llegar al fondo y de ahi, o sucumbimos en la eternidad o hacemos lo que el ave fénix... resurgimos de entre las cenizas !
Bien !
En buena hora.
Cariños querida Diana.
Hermoso, realmente hermoso
Lo he leído mientras escuchaba la melodía, el gran Hauser y esa magnifica orquesta interpretando adagio.
Realmente hermoso
Contigo me sumergí, viví tu desespero y tu dolor, el optar por vivir, el saltar, el llegar al fondo y dejar todo lo que te impedía surgir..... hasta alcanzar el perdón que te devolvió la vida....para siempre
Realmente hermoso mi amiga del alma, adorada poetisa.
Sigue deleitándonos con tu pluma
De mi parte un fuerte abrazo de respeto, cariño, admiración y amistad.
Kavi
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