Cuando una persona fluye, es capaz de adaptarse a todo
tipo de situaciones, tomando sin esfuerzo las decisiones
más acertadas en cada momento.
Es estrés y la fatiga, son sustituidos por la creatividad
y el entusiasmo, y hasta parece que los acontecimientos
se alíen con ella para ayudarla a alcanzar sus objetivos.
Desafortunadamente, estos instantes sublimes suelen
ser escasos y fugaces.En la vida cotidiana, confluyen
egos, conflictos y obligaciones, que interrumpen este
flujo feliz y nos hacen sentir fragmentados.¿Por qué?
Tal vez se deba, a nuestro afán por analizar y diseccionar
la vida, que detenemos bajo el microscopio de la razón.
Pero la realidad, es un río cambiante que no se deja encauzar y requiere un bote flexible para navegar por ella con éxito. Los seres humanos, vivimos en una realidad acotada por la causa y el efecto.
Pero la realidad, es un río cambiante que no se deja encauzar y requiere un bote flexible para navegar por ella con éxito. Los seres humanos, vivimos en una realidad acotada por la causa y el efecto.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 3 de mayo de 2019 a las 03:57
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 16
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.