Deshauciado y ya muerto me repongo
de la última estocada de la vida.
Atrás quedo la tinta, en mi velorio.
Abajo, los papeles que me olvidan.
Deshauciado y ya muerto vuelvo airado
a profanar lo escrito y su osamenta
pero viven aún, fantasma en mano,
los textos que delatan mi conciencia.
Dejé inconcluso y sin probada firma
mi testamento apócrifo y artero
que niega la otra parte de mi vida
y afirma la mitad de mi alter ego.
Atrás quedó lo cierto, en mi escritorio.
Abajo hay falsedad, ficción suicida.
Hay dos formas, dos firmas, un demonio,
un cielo y un infierno y una vida.
- Autor: JHON DEILO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de mayo de 2019 a las 16:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: Evandro Valladares, neosan, F-JAZ
Comentarios2
Dramático. Me gustó. Saludos.
La dualidad perfecta... Incomprensible
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.