Ese día, mire al cielo
Pedí un milagro y llegaste tú
No vi el camino de tu llegada, vi cuando llegaste.
no supe predecir tu llegada,
abriste la puerta de mi corazón
no tocaste… tu alma y la mía ya se conocían
entraste en los laberintos de mi vida sin previo aviso,
sin buscarte, solo llegaste.
pedí a Dios un milagro y me mando un ángel
no pedí riqueza y te mando a ti y tu gran alma,
no pedí las estrellas y te mando a ti mi gran estrella,
no pedí la luna, y me mando a mi princesa luna
no pedí jardines y me mando una flor,
no pedí emociones y me mando el amor,
no pedí miradas y me dejo entrar en tus ojos y ver tu alma,
no pedí aplacar los dolores y me mando una doctora de almas
no pedí abrirme nuevas puertas y ahora toco la puerta de tu corazón.
Yo no tenía nada pero tampoco bastante,
y apareciste así sin presentarte,
y entraste en mí sin darme cuenta,
ahí estabas,
desnudándome el alma con tu presencia,
derrumbando el control de mi conciencia,
haciéndome vibrar mis sentidos.
No sé cómo pasó,
así es el destino,
infinito, eterno, incógnito,
espontáneo, natural, conmovedor, emocionante, sensitivo…
Así como tú, cuando apareciste un día
encendiendo mi alma, alumbrando mi vida
Y ahí te has quedado, con tu calor,
para darle cobijo a mi alma,
porque mi alma, ya es tuya.
- Autor: Pp/Carmelo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de mayo de 2019 a las 15:24
- Categoría: Amor
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
HERMOSO PEDIDO EN BELLOS VERSOS. SALUDOS, POETA
gracias.
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