Deseamos la lluvia
incansable, la espera es torpe
con la lluvia sospechamos la ausencia
aún así nos pertenecíamos
La oscura tarde delató nuestros cuerpos
tu voz suave, casi muda, casi ahogada
y tu silueta anegada por el beso de la lluvia.
Me anhelabas, escueto
tú sin manchas de ayer
yo en ti
Olvidamos que la vida no es eterna
y engendramos el amor en tu descanso
frente a un mar poseído de espinas.
- Autor: Arnett Hernández (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de julio de 2020 a las 13:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
Comentarios1
Amargos versos
Y la vida es así
Un placer leerte amigo Arnett
Espero ese mar de espinas no le alcance a usted. Gracias por pasar por acá. Saludos.
Huyyy ni Dios lo quiera
Pero si es así
Ni modo
Ya seremos dos
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