Castaña de tus ojos
cabellos
tez
tu voluntad acorazada
hueso o mármol
cadencias encresparon la nube balsámica.
Corales desenmarañados de tu cima,
las tardes de cada jornada arriban
y no vislumbro la perpetuada imagen,
ni siquiera
en la arena tamizada de los mares.
El nudo del presagio
es debilitado y encarnado sueño
de oculta voz y candor desubicado.
Dime
si oír pudieras los secreteos
de unísono fundido
¿Qué sería lo sollozado?
Solo en penumbras coléricas
hay palpitados espejismos
un remanente eco
de noche lejana
tan atento al resto que le consagraste.
El suceso detenido de fulgor:
enardecen tus labios como nunca
¡Qué rosal espinoso custodia la savia más la singular esencia!
- Autor: Jesús Oscar Ugalde ( Offline)
- Publicado: 11 de mayo de 2019 a las 05:26
- Comentario del autor sobre el poema: Ella es de cabello castaño, no la describirían precisamente como una "mujer bonita". Pero tenía un no sé qué que me encantó.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.