Radiante y celestial princesa,
en un sueño adormecida,
eres pasión que no cesa,
llenas de ilusión mi vida.
En los momentos de ausencia,
pienso que estás a mi lado,
me imagino en tu presencia,
y me siento a ti aferrado.
Escucho a mi corazón,
mi dulce dama añorada,
el mostrará su razón,
para entregarse a quien ama.
Esa razón que argumenta,
es motivo suficiente,
para lograr lo que intenta,
un amor, que sea ardiente.
Ahora he encontrado el amor,
que tanto tiempo he anhelado,
no habrá por fin desamor,
si tú sigues a mi lado.
J. Piñeiro
- Autor: Classman (Seudónimo) ( Online)
- Publicado: 15 de mayo de 2019 a las 03:30
- Categoría: Amor
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: Tamrico, Aqua Marina, alicia perez hernandez
Comentarios3
profundamente romántico... se siente el susurro de su corazón a través de sus letras.
Tierno y romántico poema que me gusto leer.
Saludos!
Gracias Aqua un placer recibir tus comentarios.
Qué bonito es escuchar el corazón.
.... todo se oye muy clarito.
abrazos y saludos
Muchas gracias Alicia. Saludos desde Valladolid
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