Bajo una luna color ceniciento
a cuya oscuridad el mar se eriza
gira el blanco satélite en extensión antípoda
y aparece un sol de fuego
en el celeste y cóncavo cielo.
El tiempo sin desmesura trae sales del viento,
no quiero atrasar mi paso con duda
ni soltar lagrimas de lamento anticipado
porque aun su boca forzada respira.
En la briza matinal luce fresca y lozana,
ella estableció en las nubes del firmamento
el amueblado de mi sonrisa,
cálida templanza del astro
incorporó en la vivencia de sus membranas
el bienestar comunicativo del silencio.
Yo la veo incorporarse con la cualidad frondosa del pasto,
en verdes jardines de tulipas,
y cuando rompe las fronteras mudas
entra en actitud rozagante a mis telillas de atabal
y le ofrendo la palabra amorosa de firme cimiento.
De LLUEVE EL VIENTO EN LOS TEJADOS- Publicado en julio 2019 - Ed. PALIBROS - N.YORK - EEUU
Hecho el Depósito según la ley 11-723- registro de autores.´
- Autor: RICARDO ALVAREZ ( Offline)
- Publicado: 15 de mayo de 2019 a las 23:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.