Sus amargas penas el liróforo cantaba
a la aromática aura del florido arrayán,
volaban inmersas en delicadas fragancias
de odoríferas rosas y de flor de azahar.
Sus lastimeros suspiros el aire besaban
como las hojas acaricia el viento al pasar,
en pos de sí una luminosa estela dejaban
que resplandecía como una estrella fugaz;
su larga cola era de rubíes y esmeraldas,
era de aromas de azucena e hilos de azar,
era de dulces sueños tejidos en el céfiro,
era el amor que ardía en las olas del mar;
su larga cabellera era el alma del poeta
que en la noche eterna no dejaba de vagar.
- Autor: Julio Noel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de mayo de 2019 a las 06:16
- Categoría: Triste
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas, Melba Reyes A.
Comentarios1
Seduceb y conmueven, esas sensaciones, que el poeta ,en su tristeza...desgrana en versos....
Muy bello Noel.-
Un cariñoso saludo.-
Muchas gracias, Ana Maria.
Un cariñoso saludo también.
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